Mi historia
2005
Mientras dedicaba mi juventud a estudiar una carrera y trabajar, mi amor por la repostería fue creciendo y empecé a interesarme por eso que llamaban “fondant” y que por aquel entonces era algo muy poco conocido. Para mi 26 cumpleaños me empeñé en soplar las velas con un dulce que llevase fondant y así fue como probé mis primeros cupcakes. Y sí, soy del team fondant, a mi me gusta.
2013
Me trasladé con mi marido a Palencia, una ciudad maravillosa, pequeñita, con gente muy auténtica y una bollería tradicional maravillosa. Pero que no había oído hablar mucho de repostería creativa. Y dado que no encontré trabajo, empecé a interesarme por la repostería desde otra perspectiva. Gracias a gente pionera y generosa, como Silvia Alcedo (Megasilvita), Alma Obregón (Objetivo Cupcake) o Bea Roque (El Rincón de Bea), que compartía su sabiduría e información sobre estos temas en sus blogs, empecé a hacer mis pinitos en este mundo y surgió “Cupcakes y más cositas”, la primera página de Facebook que tuve sobre repostería propia.
Un día, allá por Halloween, modelé un fantasmita y un gato negro y lo puse encima de una tarta cubierta de fondant. Colgué la foto en Facebook y una compañera de mi marido lo vió y me dijo si le podía hacer una parecida. Y esa fue mi primera tarta. A esa le siguieron muchas, que hice desde casa mientras buscaba trabajo, ¡porque…espera! ¡Que no lo he dicho! Soy psicóloga. Y mi carrera me apasionaba. Pero no era un camino fácil de recorrer por aquel entonces. Y aunque finalmente encontré trabajo, tuve que dejarlo porque tras 6 años volvimos a Alicante.
2018
Llegó mi primer embarazo, luego le siguió el COVID, la locura del encierro, casi terminando llegó otro nuevo embarazo…y tras 4 años de muchas idas y venidas en el ámbito laboral, búsquedas frustradas, y varias decepciones en el ámbito de la psicología, decidí con mucho dolor cerrarme esa puerta y apostar por algo que me gustaba, que siempre me había llenado y que postergué mucho tiempo: llegar a tener mi propio negocio de repostería creativa. Y así surgió en Instagram Dulce Ágata, la versión 2.0 de Cupcakes y más cositas. A ello le siguieron dos años más de formaciones, horneado, modelados, cursos de galletas, bizcochos, prácticas, prácticas y más prácticas…
2024
Finalmente, en 2024 realicé la Mentoría de Natasha Guadarrama (Cooltiaré) a la que seguía desde hacía años. Ella se convirtió en mi mentora, y no podré nunca agradecerle todo lo que me enseñó e hizo por mí. Esa mentoría fue un antes y un después. Tuve muchas dudas sobre si hacerla o no, pues suponía un esfuerzo económico grande, pero ahí estaba mi animador nato, mi gran apoyo, mi marido, que me dijo “ahora o nunca”. Tengo un marido estupendo y el apoyo de unos padres y de una familia maravillosa, así que finalmente me lancé. Y el día que tomé la decisión fui feliz, fue como si algo en mi interior dijese: estás haciendo lo correcto. Intentamos poner un local, pero la cosa no pudo ser. Y mientras, surgió la nueva ley sobre comidas preparadas en vivienda particular que, si bien montar algo en casa no es algo que salga gratis, era más asequible para mí. Así que a finales de 2024 me lancé, investigué, me puse en contacto con buenos profesionales que me orientaron y ayudaron y por fin hoy mi obrador en casa y mi página web son una realidad.